Cada día nos desayunamos con un nuevo concurso de acreedores y ajustes de plantilla, empresas
grandes llenas de historia como Pescanova, Panrico, Scalextric, Grupo de Moda
Blanco, Famosa, Pickman La Cartuja de Sevilla,Fagor, las Autopistas Radiales, etc., junto a otras muchas menos conocidas. En un año marcaremos una nueva cifra récord y no, precisamente, en turismo, me refiero a la cifra récord de 10.000 concursos de acreedores.
Todos estos concursos ya no se limitan al sector de la construcción (29 de cada 100 eran de
este sector en el segundo trimestre), lamentablemente la industria y la energía han tomado el primer puesto del ranking, de tan triste ranking, y en el que un 73% de las empresas concursadas tiene menos de 20 trabajadores.
Lo más trágico de esta realidad es que sólo un 5% sale del concurso y no entra en
liquidación, sin olvidar todas aquellas que dan cerrojazo pues no tienen nipara afrontar
los costes de un concurso.
Yo me hago una pregunta ¿Cuántos se hubieran evitado si nuestro sector financiero no
hubiera actuado como lo está haciendo? y lo digo en presente, pues algunos
seguimos viendo como día a día nuestros empresarios se desangran y nuestros
trabajadores se quedan sin empleo por una política de refinanciación en muchos
casos ilógica, en otros de chiste y en muchos más inexistentes.
Es muy viejo eso de: "si debes 10 tienes un problema, si debes 1000 el problema es del banco"
y, efectivamente, vemos como Grupos empresariales como Prisa, El Corte Inglés (¡quién
lo iba a decir!), FCC, etc., consiguen refinanciar sus deudas pero no así miles
de empresas que deben 10.
¿Cuándo llegará el crédito a las empresas? y ¿Cuándo empezaremos a salvar empresas y no
las dejaremos caer?
Recuerdo que a finales de 2012 un responsable de riesgo de una importante entidad financiera
nos decía que había que ayudar a las empresas que tuvieran viabilidad y no
ahogarlas, así debiera ser, pero la realidad es muy diferente y los criterios
de riesgos son los Decretos Guindos, los test de stress, los ratios de capital,
sin olvidar la cuenta de resultados.
Podríamos citar cientos de casos y ejemplos de empresas, de todos los sectores, que han
acudido a solicitar ayuda, en muchos casos solo a alargar el plazo, y nuestra
Banca ha dicho no.
Muchos de esos casos han sido por concentración de riesgos en el corto y medio plazo,
casi siempre Créditos cuya devolución era, al final, fruto de una políticabancaria anterior
a la crisis, donde la renovación era casi automática y al llegar al vencimiento no eran renovados, o
como mucho "prestamizados" (pagados con cuotas mensuales) en tales condiciones
en cuanto a tipos de interés y garantía que solo servían para alargar algo más la agonía,
a la espera de que llegara la famosa "luz al final del túnel" o "los brotes verdes".
Empresas con más de cincuenta años, con muchas familias detrás, que no entendían eso del
Guindos1, Guindos2 o Guindos3, que nunca habían oído hablar de las provisiones
bancarias, de los requisitos de capital de la Banca y donde eso del Basilea III
les sonaba a chino y que, mucho me temo, aún quedan más.
Hace unos días Goldman Sachs decía que la gran Banca necesita 9.000 millones de capital,
que se perderá un 50% en los edificios adjudicados terminados, el 90% en los no
terminados y el 80% en las participaciones en promotoras, y que el mercado
exige que se cumplan los nuevos requisitos de Basilea III, cumplimiento en el
2014 de lo que se tenía que cumplir en el 2019.
Eso significa que, si los señores del "mercado" no se inventan más Basileas, el poco crédito
que se dé será "pata negra" o para grandes corporaciones que no se dejen caer
y, lamentablemente, nuestras empresas seguirán sufriendo, continuarán muriendo
y la evolución del empleo será lenta, muy lenta.
Algunas entidades publicitan grandes partidas para financiación pero la realidad es que
la destrucción del crédito bancario es un hecho, que las cifras lo avalan y los
servicios de estudio de las propias entidades financieras lo dicen, como
ejemplo La Caixa que ha manifestado que habrá menos dinero para actividades
productivas "un -15% anual y más de 140.000 millones".
Es verdad que vivíamos "endeudados" pero, no olvidemos, que el 67% de los recursos
ajenos utilizados por nuestras empresas correspondían a financiación bancaria, así se nos
enseñaba en la Universidad y en las Escuelas de Negocios: Estructura del pasivo
25% Recursos Propios y 75% Recursos Ajenos, y un cambio cultural no se puede
hacer de la noche a la mañana y menos en recesión, por lo que esta política
restrictiva supone un gran problema para la economía española y el crecimiento.
Eso de buscar otras alternativas de financiación está muy bien pero, hoy por hoy, si queremos
crecer, si queremos frenar el desempleo, es necesario que vuelva el crédito
bancario a nuestras empresas y que no se las deje caer.